Descubre los mejores lugares que visitar en la ciudad de Estambul así como la mejor forma de llegar desde el aeropuerto al centro en transporte público.

15 millones de habitantes pueblan la megalópolis de Estambul, la ciudad más grande e importante de Turquía y una urbe con una historia apasionante. El Estrecho del Bósforo separa el continente europeo del asiático y constituye la única puerta de entrada al Mar Negro, convirtiendo este accidente geográfico en un punto geoestratégico de gran relevancia mundial.
Desde su fundación por los griegos y hasta el siglo IV la ciudad se denominó Bizancio, aunque estuvo bajo dominio de diferentes potencias dominantes: los atenienses, persas, espartanos y macedonios. Con la expansión del imperio romano por todo el Mediterráneo llegó la conquista y anexión al imperio, así como su renombramiento: Constantinopla. 'La nueva Roma' fue convertida en capital del nuevo Imperio Romano de Oriente, también referido como Imperio Bizantino. De dicha época datan numerosos monumentos que aun a día de hoy perduran, siendo el más significativo de ellos la catedral (ahora mezquita) de Santa Sofía.
Su posición geográfica clave en el comercio Asia-Europa hizo prosperar rápidamente a la ciudad, que fue ganando en relevancia hasta incluso llegar a superar a la propia Roma. El desmoronamiento del imperio romano culminó con la caída de la ciudad en manos del imperio otomano en el año 1453, acontecimiento histórico que marcó el fin de la Edad Media y el inicio de la Edad Moderna.
El cristianismo ortodoxo dejó paso al islam y las iglesias bizantinas a las mezquitas, pero la ciudad no perdió importancia y continuó mostrando un gran dinamismo económico y cultural en los siglos posteriores bajo el gobierno de los sultanes.
Con el estallido de la Primera Guerra Mundial, el imperio otomano se desmoronó tras numerosas derrotas en el campo militar que diezmaron su ejército y que terminó con la invasión de los Aliados de su territorio tras el fin de la guerra. El ascenso del nacionalismo turco impidió que los Aliados se repartieran el territorio y derivó en el nacimiento de la República de Turquía en 1922, y el traslado de la capital a Ankara en 1923, decisión que tomó Atatürk por la excesiva exposición geográfica de Estambul ante eventuales guerras.
(todas las fotografías mostradas a continuación han sido realizadas por mí y se encuentran geolocalizadas, de tal modo que haciendo click en las mismas accederás a la ubicación exacta desde dónde fueron tomadas)
Lugares a visitar
1. Museo Arqueológico
Su apertura en 1891 lo convirtió en el primer museo de Turquía, aunque sus orígenes se remontan a 1846 cuando una colección de antigüedades fue albergada en una de las salas del palacio Topkapi, convirtiéndose en 1869 en el museo de la corte.
El museo consta de tres edificios diferenciados, cada uno de los cuales contiene una muestra única de objetos de gran valor:
Museos Arqueológicos: contiene una gran colección de sarcófagos, entre los que se encuentra el del mismísimo Alejandro Magno, hegemón de Grecia, faraón de Egipto y Gran Rey de Persia, que expandió el dominio de la antigua Grecia hasta Oriente Medio y el Norte de África con numerosas campañas militares exitosas.
Colección de Arte Oriental: contiene sepulcros de importantes personalidades del imperio otomano, así como restos arqueológicos egipcios y de la cultura sumeria -considerada la primera civilización del mundo- y acadia, ambas asentadas en el territorio del actual Irak.
Colección de cerámicas y joyas: lo más interesante de este espacio es el edificio en el que se encuentra.
MUSEO ARQUEOLÓGICO / Precio: 60 TRY (se acepta pago con tarjeta) | Horario actualizado: 9.00 a 19.00h (lunes cerrado) | 📌 Localización | Reserva online: No
2. Palacio de Topkapi
La construcción de este gigantesco complejo palaciego se inicia en el año 1459 por orden del entonces sultán Mehmed II. Fue el primer gran proyecto del imperio otomano en la ciudad. Apenas seis años antes había caído Constantinopla, lo que puso punto y final a la época de dominio de la región por parte del Imperio Romano de Oriente.
Durante casi cuatro siglos los diferentes sultanes que gobernaron el imperio fijaron su residencia principal en este palacio, por lo que durante años podemos decir que este fue el centro político y de poder de uno de los imperios más importantes de la época.
En el año 1853 el sultán Abdülmecid rompió la tendencia de sus antecesores y fijó su residencia en el Palacio de Dolmabahçe, también en la ciudad de Estambul pero a la otra orilla del cuerno de oro.
El complejo consta de varios edificios, entre los que destacan la Cámara de las Reliquias, un espacio donde se conservan piezas de importante valor religioso como el turbante de José, el bastón de Moisés, la espada de David o un diente de Mahoma; el Pabellón de Bagdad, erigido en honor a la conquista de dicha ciudad por el sultán Murad IV; el Harén, una sucesión de espacios ostentosamente decorados donde residían las mujeres del sultán y otros muchos más espacios.
Pese a que es la atracción turística más cara de toda la ciudad, vale realmente la pena visitar el lugar, no solo por la historia y acontecimientos que aquí se desarrollaron, sino también por ser una muestra única de la cultura árabe y del estilo decorativo otomano. Asimismo, sus balcones ofrecen impresionantes vistas panorámicas del Bósforo y de la torre de Gálata.
PALACIO DE TOPKAPI / Precio: 285 TRY (se acepta pago con tarjeta) | Horario actualizado: 9.00 a 19.00h (martes cerrado) | 📌 Localización | Reserva online: No
3. Mezquita de Santa Sofía
Erigida en el año 537 como basílica ortodoxa bizantina durante el imperio romano, fue convertida en mezquita por los otomanos en 1453, condición que mantendría casi cinco siglos, hasta 1931, cuando se le otorgó la condición de museo, hasta que el 1 de agosto de 2020 fue nuevamente convertida en mezquita por el gobierno de Erdogan.
El edificio es todo un referente de la arquitectura bizantina y fue en su día la catedral con mayor superficie del mundo hasta que se terminó la catedral de Sevilla en 1520. Asimismo, fue sede del Patriarca de Constantinopla -principal portavoz de la iglesia ortodoxa- durante cientos de años.